Actualmente, el estadio Jakob-Park, sede del FC Basel, está siendo remodelado para extender su vida útil luego de 20 años de uso. La reforma arquitectónica, originalmente diseñada por Herzog & de Meuron, tiene como objetivo brindar una mejor hospitalidad a los visitantes al reestructurar el acceso y optimizar la seguridad para mantener el estadio abierto, incluso los días que no hay partido. La propuesta también contempla reemplazar la icónica fachada por un techo amplio para darle al estadio una apariencia unificada y transmitir los eventos hacia el exterior.
Inaugurado en 2001 en un sitio en el que había un edificio anterior, de la década de 1950, el estadio de 35.600 asientos no solo es el hogar del FC Basel sino que es el centro de la ciudad deportiva y, además, un hito urbano de Basilea. Ubicada cerca del estadio St. Jakobshalle, la plaza renovada entre ambos lugares del evento, se convertirá en un lugar de encuentro urbano para fanáticos y espectadores. Haciendo hincapié en el beneficio social del estadio, la expansión, en forma de un perímetro de terrazas, optimizará los flujos de visitantes y permitirá el acceso separado para los aficionados locales y visitantes. Además, la minimización de las barreras de seguridad hará que el estadio sea accesible al público incluso en los días que no hay partido.
Manteniendo el valor del edificio existente, Herzog & de Meuron propone un revestimiento fotovoltaico para conseguir una apariencia unificada de todo el edificio. Las nuevas vigas de celosía se conectan a la estructura existente desde el techo existente y en voladizo sobre las nuevas plataformas. Con la forma de un sutil patrón en forma de diamantes (rojo y azul que corresponden a los colores del club FC Basel), las células fotovoltaicas recrean el paisaje de Basilea, como los techos del ayuntamiento o la catedral. Además, esta fachada dinámica funciona como una pantalla pública para la transmisión de los eventos que se desarrollan.
Las actualizaciones integran varios aspectos que conciernen la sostenibilidad ecológica. El revestimiento fotovoltaico genera energía para uso propio, en gran medida, y sus componentes se pueden desmontar y reutilizar. El techo solar de barrido está optimizado estructuralmente en cuanto al consumo mínimo de material y recoge el agua de lluvia para regar el campo de juego in situ.
Herzog & de Meuron, con esta remodelación, está haciendo una declaración: el «Joggeli» (llamado cariñosamente) pertenece a la ciudad, a los fanáticos y a los visitantes. Su visión sobre generar una mejor hospitalidad en los edificios también se replica en su propuesta para un desarrollo masivo de uso mixto de madera en Austin, Texas. El proyecto ofrece a los ocupantes y transeúntes una escala humana y una sensación de confort doméstico. Herzog & de Meuron también está diseñando tres nuevos museos en Qatar junto con OMA y ELEMENTAL. Los edificios exploran el Medio Oriente y el arte islámico a través de grandes espacios de galería, una biblioteca, un auditorio y otras instalaciones públicas.